No existe la tragedia, sino lo inevitable.
- Coelho
... y aceptar el destino es parte de nuestro aprendizaje
No es una metáfora, es lo que me toca vivir en estos días.
Como no soy escritor, mi primera reacción no fue sentarme a escribir para hacer catarsis, pero lo que observe con el correr de los días me animó a redactar este artículo.
En general, tenemos una negación para con las noticias trágicas.
YO mismo me sorprendí diciendo “no te puedo creer” y al instante pedir confirmación de la noticia. Lo negué 2 veces.
...Y es lógico.
Nadie quiere sentir dolor.
Nos gusta sentirnos bien.
El placer nos motiva, nos pone en movimiento para hacer cosas.
Por el contrario, cuando sentimos una emoción contraria al placer, nos resistimos, tomamos la postura de ensimismarnos y aislarnos del mundo.
Aceptar el destino, aceptar la situación que golpea nuestra puerta es invertir en tranquilidad.
Aceptar trae equilibrio a nuestras vidas.
Las lágrimas son un fluido producido por el cuerpo que tiene como función limpiar y lubricar el ojo, PERO también las lágrimas provocadas por emociones fuertes tienen una química diferente.Estas contienen un analgésico natural.
Llorar ayuda a calmar el dolor.
Llorar equilibra nuestro sistema.
El cuerpo mismo nos provee de las herramientas necesarias para recuperar nuestro centro, cuando nos vemos sacudidos por una situación extrema.
Estamos diseñados para que al entrar en conflicto y perder nuestro centro, el cuerpo (por varios mecanismos) restablezca de manera natural y casi automática el equilibrioo perdido.
Pero para que esto suceda en su totalidad, desde la voluntad tenemos que poner nuestra parte.
Para transformar, lo primero que debemos hacer es aceptar.
Aceptar el destino que nos toca, y aceptar no es resignarse.
No es renunciar a la vida que estoy llevando y que me gusta.
Aceptar, es una invitación a no engañarte, a dejar la fantasía que la circunstancia delante tuyo será de otra manera diferente a la que es.Aceptar es abrazar lo que siento por la situación que me visita, ya sea enojo, miedo o tristeza. Estas son emociones básicas que debo transitar en este momento.
No hay cambio sin aceptación.
Este temor es causado por nuestra inquieta mente que proyecta toda clase de situaciones, generalmente bajo estos avatares de la vida, fatalistas.
Tener paciencia ayuda a observar los pensamientos. Si me dejo arrastrar por estos, quedo atrapado en un circulo de temor, fantasía y ansiedad sin fin, que con cada vuelta toma mas velocidad genera mas vértigo.
Aceptar situaciones positivamente
Aunque suene difícil, ver el lado positivo de la situación me ayuda a tomar conciencia del aprendizaje que esta situación deja en mi vida. De palabras de Confucio, “Aprender sin reflexionar es malgastar la energía.” y los cambios son un llamada a reflexionar."Si miras hacia atrás veras que las enseñanzas mejor aprendidas fueron las que te viste en la necesidad de hacer introspección y reflexionar"
Aceptar hablando
La palabra es una herramienta que ayuda expresar tus pensamientos, sentimientos y a liberar esa carga emocional acumulada por situaciones estresantes.Hablar con un amigo y compartir tus sentimientos, ayuda.
Conversar sobre lo que sentis o cuales son tus temores, es un proceso saludable emocionalmente porque que te ayuda afrontar la situación en compañía.
Un amigo refuerza el pensamiento positivo de tus ideas, alejándote de ese circulo vicioso, negativo del pensamiento que hablamos antes.
Compartir con un amigo produce alegría y felicidad.
Aceptar el destino, dejar fluir y tomar conciencia del aprendizaje
Si resumimos los visto hasta ahora, podemos ver que cuando una situación extrema sacude nuestra vida, podemos transitarla en primer termino aceptándola y luego apoyarnos en cuatro pilares que son:- Aceptación: Resistirse, es atrasar lo inevitable.
- Observación: Meditar en los pensamientos y pasar por la escalera de inferencia
- Positivismo: Aprender de los cambios te aproximan a un mejor YO .
- Compartir: Hablar con amigos alivia el dolor
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Photo by Mon Labiaga Ferrer
